CARROT CAKE (Estilo Starbucks Coffee)

Hola cocinillas. ¿Cuánto tiempo sin aparecer por aquí?. Pero bueno, ya estoy dispuesto a compartir con vosotros/as otra deliciosa receta. Hoy os presento un clásico de la repostería anglosajona, un Carrot Cake, o pastel de zanahorias. Siempre que pillo a mano un Starbucks Coffee cae una porción de esta rico bizcocho con un buen café.

La receta está en "cups", ya sabéis... la medida inglesa, pero no os preocupéis que aparecerá en gramos también. Bueno... ahí va. Espero que os guste.

INGREDIENTES

1 Cup y medio de harina normal (154 gramos).

2 cucharillas de levadura en polvo.

1 cucharilla de bicarbonato.

2 cucharillas de canela molida.

1/2 cucharilla de nuez moscada.

1/2 cucharilla de sal.

1/4 de cucharilla de Allspice (es pimienta negra de Jamaica. Esta especia es el toque especial al postre. La encuentro por internet o cuando voy a Londres en los supermercados Tesco, Sainstbury o M&S).

1 Cup y medio de azúcar moreno. (170 gramos)

1 Cup de aceite de girasol (237 ml).

3 huevos.

1 zanahoria bien grande.

1/4 de cucharilla de esencia de vainilla.

3/4 de cups de nueces pecanas troceadas, o simplemente nueces.

1/2  Cup de pasas sultanas.

INGREDIENTES PARA EL GLASEADO

226 gramos de queso tipo Philapelphia.
3 Cups de azúcar en polvo (340 gramos).
1 cucharada de leche.
1 cucharilla de esencia de vainilla.

PREPARACIÓN

En primer lugar precalentamos el horno a 160 grados.

En un bol tamizamos harina, bicarbonato, levadura, canela, nuez moscada, sal y allspice. Removemos y reservamos esta mezcla seca.

En otro bol ponemos el azúcar moreno y el aceite. Ayudándonos de unas varillas eléctricas batimos bien a máxima velocidad durante un minuto.

Añadimos esta mezcla a la mezcla seca y mezclamos hasta que esté todo bien integrado.

Añadimos la zanahoria rallada y pelada, las nueces pecanas troceadas, las pasas y mezclamos todo cuidadosamente con una espátula.

En un molde ponemos mantequilla  y vertimos la mezcla.

Se hornea a fuego medio durante aproximadamente 35 minutos. Os recomiendo poner papel de aluminio por encima para evitar que se endurezca demasiado la superficie de la masa.

Mientras se hornea nos disponemos a hacer el glaseado o frosting. En un bol ponemos el queso a temperatura ambiente y le añadimos el resto de ingredientes. Removemos bien y con paciencia hasta que quede una crema sin grumos.

Una vez que saquemos el bizcocho del horno y esté frío ponemos el frosting a nuestro antojo (arriba, entre dos láminas de bizcocho...etc.).

No dejéis de hacer esta receta porque merece la pena.

Hasta pronto.